Si estás irritable y tienes problemas de concentración, si sientes cansancio y te cuesta conciliar el sueño, si te agobian las preocupaciones y te encuentras en un estado de inquietud constante, yo puedo acompañarte en el proceso de recuperación y mejora porque la ANSIEDAD tiene tratamiento y cura.
La ansiedad implica experimentar a lo largo del día una sensación de tensión y un estado de alerta permanente, incluso aunque no sepas identificar sus causas, generando además preocupación e inseguridad.
Se trata de un trastorno generalizado que abarca un amplio abanico de síntomas tales como agotamiento, miedo, dolores físicos –dolor de cabeza o mareos– y puede conllevar la aparición de tics nerviosos.
La ansiedad puede darse como un telón de fondo, como un estado más o menos constante de nervios y malestar, o puede emerger de manera abrupta a través de una crisis, en cuyo caso es frecuente experimentar taquicardia y sensación de ahogo, sudoración y escalofríos, temblores, mareos y náuseas. Se trata de un cuadro muy intenso en el que la persona puede sentir hasta pánico, llegando a temer por su vida, y por ello la atención psicológica es un aspecto clave para su tratamiento y recuperación.
El trastorno de ansiedad generalizada es un malestar muy común en la actualidad, mucho más aún de lo que la gente piensa: según la Organización Mundial de la Salud, en los últimos veinticinco años el número de personas con depresión o ansiedad ha aumentado en un 50% a nivel mundial y se estima que 1 de cada 5 personas sufran una crisis ansiolítica en algún momento de su vida; y es que vivimos en una sociedad cuyo signo más característico es la velocidad y el cambio: todo ha de hacerse no sólo bien, sino rápido. La competitividad imperante en nuestras vidas y la velocidad a la que nos vemos sometidos para funcionar en el día a día, son el terreno abonado para la emergencia de los síntomas físicos y psíquicos del estrés y la ansiedad.
Con todo, es importante señalar que en sí mismo el estrés no es algo malo o dañino sino que se trata de un mecanismo de defensa de nuestro organismo que, en cierto modo, se prepara para responder a situaciones adversas, el problema surge con el mantenimiento de la manifestación ansiosa en el tiempo y el agotamiento de recursos que acumula el organismo.
Con la terapia psicológica adecuada es posible reconducir la situación a un estado de equilibrio y lograr una sustancial mejora en la calidad de vida: desde un trastorno hasta una crisis de ansiedad, desde el estrés laboral hasta el crónico, postraumático o emocional.
Yo puedo darte las claves para ayudarte a combatir la ansiedad y el estrés con un tratamiento enfocado en controlar los síntomas físicos, abordar sus causas y superar los miedos que te producen angustia y malestar.
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