- ¿QUÉ ES UN DIAGNÓSTICO?
Cuando un profesional de la psicología, la psiquiatría o la medicina realiza un diagnóstico, no está haciendo otra cosa que ponerle un nombre a una serie de síntomas que padece la persona y que le permiten clasificarlo como paciente de un problema concreto.
- MANUALES DIAGNÓSTICOS EN SALUD MENTAL.
Para ello existen varias herramientas que permiten a los profesionales del ámbito de la salud mental llevar a cabo esta labor identificativa y diagnóstica.
Cuando hablamos de los manuales diagnósticos, la mecánica que subyace a este tipo de instrumentos es siempre la misma. De forma estadística se estudian las características que tienen en común la población de pacientes con dolencias de un tipo concreto. Se establece un listado de síntomas que todos tienen en común y a partir de ello se clasifica a las personas como víctimas del problema según los cumplan o no.
- DSM Y CIE
Son dos los manuales abanderados y oficializados para el fin diagnóstico en salud mental en la actualidad, hablamos del DSM (Diagnostic and Statistical Manual of Mental Disorders, de la APA) y el CIE (Clasificación Internacional de Enfermedades, de la OMS), herramientas paralelas y con correspondencia entre ellas aunque con matices diferenciadores a la hora de distribuir los ejes clasificatorios de las psicopatologías.
Con el tiempo y desde su creación ambos manuales han ido evolucionando, desarrollándose versiones diferentes y actualizadas al paso de los años y la evolución de las investigaciones y del ejercicio profesional.
- POLÉMICA:
Hoy por hoy las versiones más utilizadas son la 10 del CIE y la IV TR del DSM. Curioso dato ya que existe una versión posterior de este última, el DSM-V cuyo uso no está exento de críticas.
Lo cual nos invita a entender que las etiquetas y las categorías diagnósticas deben ser una guía para nuestro trabajo y la orientación de nuestro tratamiento, pero sin olvidarnos de las particularidades de cada caso que pueden determinar el tipo de intervención a seguir y la adaptación del enfoque a la persona.
- DETRÁS DEL DIAGNÓSTICO…
Realizar un diagnóstico requiere sumo cuidado, conocimiento y control por parte del profesional pues una etiqueta que puede tener mucha más fuerza de la que aparenta.
El error más frecuente es pensar que la clasificación de los trastornos mentales clasifica a las personas; lo que realmente hace es clasificar los trastornos de las personas que los padecen.
Los problemas surgen cuando se es víctima de una etiqueta diagnóstica, bien por el sesgo social que su colocación puede provocar en las personas, (“no no, a Pepe no te acerques que tiene esquizofrenia”) bien por la incorporación a la identidad de ese nombre, de esa psicopatología arrasando con todas las demás partes de la persona (-“María, la depresiva“- NO.En realidad María es mucho más…)
A veces incluso, buscamos información, (a menudo nos la dan con cuentagotas) nos reconocemos en parte del cuadro sintomático y acabamos cumpliendo los demás criterios confirmando así (desde un plano que opera por debajo de lo consciente) nuestra clasificación completa dándose una profecía autocumplida que nos muestra como reproducciones exactas de una problemática que en realidad está más sujeta a las particularidades de lo que se nos permite recoger en un manual diagnóstico.
- EN ALBA CALLEJA. PSICÓLOGA:
Por todo ello en Alba Calleja. Psicóloga se revisan los diagnósticos, se analizan, se estudian y se dota al paciente de la información completa que requiere para entenderlo y entender lo que le pasa. Se ayuda a superar los tecnicismos médicos que a veces funcionan como barrera a la información y al entendimiento y se discrimina entre lo que es propio del cuadro sintomático, lo que se deriva de él, e incluso lo que no es ni siquiera psicopatológico.
No te conviertas en una etiqueta. Tú eres más que tu problema.
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Alba Calleja. Psicóloga.
Recuerda: 635.961.102-985.130.506
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