LAS EMOCIONES UNIVERSALES Y LA FALSA FELICIDAD

La intervención terapéutica te ayuda a entender todas las emociones humanas y a vivirlas en un marco de respeto y habilidad, en el no rechazo (pareciera que nadie quiere estar triste, y en su lucha se deprime aún más) y en la asunción de su vivencia como parte imprescindible del desarrollo personal.
Esta es la clave para conseguir un estado vital de equilibrio completo.

  • LAS EMOCIONES UNIVERSALES:

Resulta que tras varias investigaciones se concluye que hay seis emociones humanas comunes a cualquier cultura, exentas de particularidades que tengan que ver con la raza, identificables en las personas de cualquier lugar del mundo,  innatas a los códigos humanos de expresión y universales en su manifestación, modo y manera.

Fue Paul Ekman el que, interesado por estas cuestiones, desarrolló sus estudios en la década de 1970.

A través de las seis emociones básicas y su similar expresión, el entendimiento entre las personas, o por lo menos buena parte del mismo, está asegurada.

Las seis emociones básicas son:

 

2-emociones

Tristeza, Ira,Sorpresa, Asco, Miedo y Alegría.

 

Y estas expresiones serán fácilmente reconocibles en cualquier parte en la que haya una persona contenta que sonríe en una similar contracción muscular desde el pómulo al labio superior, o triste con una parecida caída de sus párpados superiores.

Y por eso vamos a anticipar una mala noticia ante el gesto de quien nos la tiene que transmitir por ejemplo o vamos a elevar nuestro estado de alerta si entramos en una habitación llena de gente sorprendida.

La utilidad de las emociones básicas es lo que las mantiene a lo largo de años de evolución hasta hacerlas innatas a nuestro abanico conductual. (En estudios con niños ciegos se demuestra que a pesar de no poder aprender las expresiones por imitación al no verlas en sus semejantes, estas se dan en sus reacciones desde su nacimiento.)

Además, el ser humano es capaz de experimentar un amplio abanico de emociones adicionales que va desde la Diversión o el Desprecio hasta la Vergüenza, Culpa y Alivio entre otros.

La evolución nos dota pues de un extenso repertorio de emociones que sentir y expresar en cada momento, así cada emoción será experimentada y consecuentemente expresada como reacción coherente una situación concreta.

  • DÓNDE ESTÁ EL PROBLEMA:

El problema surge cuando, por la construcción social del sistema actual, el mensaje que nos llega le otorga una connotación de éxito a ciertas emociones como la alegría, desarrollándose un inmediato rechazo hacia otras como la tristeza o la ira, expresiones que se relacionan con la debilidad y el fracaso.

Soy feliz, quiero ser feliz, busco la felicidad, te haré feliz… frases manidas, gastadas, carentes de sentido, con cierto tinte caprichoso y sin más pretensión que la de aunar en una sola idea los objetivos de toda una vida.  Nos deprimimos buscando incesantemente un estado de felicidad perpetuo imposible de experimentar que no conseguimos y contenemos lo que no se puede.

felicidad-falsa

 

El enfoque es erróneo, y no solo es tal si no que puede volverse peligroso en tanto que su interiorización nos frustra hasta un estado de desesperación hermético y aislante (porque también la frustración está mal vista…). Y todo por no conseguir un estado artificialmente continúo de bienestar.

Además y en este sentido, aumenta el individualismo en busca de sensaciones reforzantes por encima de la colaboración entre personas. Competimos como coleccionistas de sonrisas y experiencias vitales positivas en los muros de nuestras redes sociales y en los espacios de interacción social…

El rechazo de ciertas emociones o estados no hará que desaparezcan dado su innatismo a las personas. Lo que nos hace hábiles es experimentar cada emoción en el momento que la despierte, es hacer una percepción discriminativa entre las situaciones que requieren unas u otras reacciones, y consecuentemente es hacer un buen manejo de la expresión y la gestión emocional.

La intervención terapéutica te ayuda en este proceso y esta es la clave para conseguir un estado de equilibrio completo.

 

Alba Calleja. Psicóloga.
635.961.102-985.130.506
albacallejapsicologa.com

Ψ

Un comentario en “LAS EMOCIONES UNIVERSALES Y LA FALSA FELICIDAD

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *