Conocemos que existen un montón de deportes considerados de alto riesgo que de forma inherente a su definición tienen la presencia de un grado de peligro real para la integridad física de las personas que lo practican…
Pero… ¿qué puede llevar a una persona a disfrutar y buscar retos de estas características aún con el riesgo al que exponen su vida? ¿Cuál es la explicación psicológica? ¿Cómo funciona su cabeza?
- LA PSICOLOGÍA DE LOS DEPORTES DE RIESGO.
“…Los umbrales de adrenalina que tienen estas personas son más altos, necesitando descargas más fuertes para sentir…”
La respuesta pasa por la hormona conocida como adrenalina, un neurotransmisor que incrementa la frecuencia cardíaca, contrae los vasos sanguíneos, dilata las vías aéreas, y participa en la reacción del sistema nervioso simpático.
Las descargas de adrenalina, están diseñadas en nuestro sistema fisiológico para activar nuestro organismo ante una situación de peligro lo suficiente como para facilitar la respuesta de lucha o de huida.
Los umbrales de adrenalina que tienen estas personas son más altos, necesitando descargas más fuertes para sentir, disfrutan de esa activación y el objetivo de su vida se convierte en muchos casos en la búsqueda incesante de escenarios o situaciones que puedan ponerle en contacto con la parte experiencial más extrema a la que someter a su cuerpo.
Resulta importante saber que las reglas del juego con las que funcionan estas personas son algo particulares, y que emociones como la del miedo o estados como el de la tensión, les resultan agradables, estimulantes, y por lo tanto necesarias, frente a otras personas que conectan esas experiencias con el malestar y por lo tanto establecen herramientas de evitación a los momentos que las provoquen.
Las personas que encajan dentro de este perfil, integran los episodios que pueden ser entendidos como traumáticos, como las experiencias cercanas a la muerte vividas a partir de sus prácticas deportivas, con una velocidad y habilidad que lejos de generar una barrera hacia lo peligroso, fomenta la búsqueda de la siguiente experiencia arriesgada de forma casi inmediata.
En ocasiones el estilo de vida más acorde con su naturaleza puede ser el formato nómada, con la presencia siempre de un siguiente plan de riesgo, en el que el periodo de adaptación constante al que les expone el movimiento de su vida, la incertidumbre y sensación de libertad, les acerca a esa parte adrenalínica que necesitan para encontrarle sentido a su existencia.
De alguna manera, este sistema de pensamiento puede ser reconocible en personas que roban, mienten…y establecen conductas problemáticas de forma reiterada, sin aparente necesidad y cuyo sentido entonces pasa por la parte experiencial que viven asociada a esos momentos peligrosos, con alta carga de adrenalina y a cuyas sensaciones se hacen adictos.
Cada cabeza tiene su libro de instrucciones. Somos química y algo más.
Hola.
Estaba buscando informacion sobre los efectos psicologicos al realizar actividades extremas o de riesgo en grupos de 15 o mas personas.
El hecho en concreto es las reunines de veteranos en las cuales se organizan actividades de riesgo y que muchos de estos veteranos no han vuelto a repetir tales actividades desde que tenian 20 años y ahora rondan los 60.
Aparte del estado fisico soy muy consciente de lo que la presion de grupo nos puede llevar a realizar cosas para las cuales no estamos preparados y sobrevenir un accidente.
Todo esto es para tratar de concienzar a personas que se estan viendo en estas situaciones y no saben afrontarlas ,asumiendo un riesgo para el cual no estan preparados.el objetivo final es evitar graves accidentes.
Gracias de antemano por su interes.