- Hay muchas formas de vivir la Navidad…
Solo, en familia, gustándote, o no, en tu casa o lejos… Solo tienes que adaptarte a la tuya, identificar las potencialidades que tiene y explotarlas hasta sentirte lo más cómodo posible (si estoy solo no tendré responsabilidades para atender a nadie, si no me gustan me ahorraré la decoración, si estoy lejos conoceré la Navidad en otro lugar…) No dejes que nadie ni nada te imponga estilos que no tienen que ver con tu manera de sentir estas fechas, encuentra sólo tu manera de vivirlas.
- Todo es temporal, la Navidad también.
Si estas fiestas te horrorizan relativiza su paso pensando en que terminarán pronto. Al final la Navidad ocupa un pequeñísimo porcentaje dentro del año, y ni que decir tiene de la vida. Todo llega y todo pasa…
- “No estamos todos los que somos pero sí somos todos los que estamos”.
No dejes que las ausencias te impidan disfrutar de aquellos que sí te acompañan esos días…Hay muchas maneras de “estar”, honra a los que se fueron con la copa en alto y el
recuerdo templado.
- Cuidado con los excesos.
De alcohol, de comida, de confesiones…Por todos es sabido que uno de los grandes deportes de riesgo en estas fechas son las cenas de empresa, o los encuentros con miembros de la familia con los que quizá no conectemos demasiado…Las confesiones a la suegra en un arranque de sinceridad difícil de controlar pueden volverse en nuestra contra una vez terminada la ronda de polvorones…
- Justo ahora…
Aunque este no sea tu mejor momento vital, o económico, aunque haya problemas que te hagan querer apartarte de la gente y no exponerte a los encuentros navideños, permítete disfrutar, y piensa que el de enfrente estará también invadido por sus preocupaciones. Además, siempre habrá un motivo por el que brindar, por lo menos esa noche…
- No hagas caso a los anuncios de la tv.
Nuestra Navidad o nuestra celebración de las fiestas no tiene porqué reproducir las imágenes idílicas que vemos en los anuncios. Sobre todo esas mesas maravillosas en las que hay más velas y guirnaldas que comida…
- Cuida el ambiente.
Que el frío no te cale hasta los huesos y los gestos, y termines acompañando las veladas de un tormento manifiesto que lejos de resolver algo o jugar a tu favor, enturbie aún más las situaciones delicadas. Marca tú el ritmo o el estilo de comunicación del encuentro hacia la consecución de aquel ambiente que te gustaría experimentar…
- Balance de fin de año.
Sé reflexivo y repasa la evolución del año, de ti, de estos meses… Tómatelo en serio consciente de lo rápido que pasa el tiempo y de en qué y con quien quieres invertir el tuyo, a lo mejor aún puedes levantar el teléfono en estas fechas…
- Los propósitos para el nuevo año.
Evita la creación de una ristra de nuevos propósitos incumplibles, (sobre todo aquellos que justifiquen ciertas abundancias en estos días, “me voy a poner morao total en enero lo dejo…”) pero sí crea alguno en el que volcar la motivación que nos pueda dar el cambio de año entendiéndolo como llegada de un nuevo ciclo, o cierre y apertura de etapas…
- Baja la guardia.
Que no haya sensaciones de obligación, frustración, ansiedad….Solo se trata de tradiciones que se conservan por cultura, el disfrute es elección. Tú elección.
Alba Calleja. Psicóloga
635.961.102-985.130.506
albacallejapsicologa.com
Un comentario en “10 TIPS PSICOLÓGICOS PARA SUPERAR LA NAVIDAD Y NO PERDER LA CABEZA EN EL INTENTO”