SOBREDOSIS DE PSICOLOGÍA

Era el mejor de los tiempos, era el peor de los tiempos, la edad de la sabiduría, y también de la locura; la época de las creencias y de la incredulidad; la era de la luz y de las tinieblas; la primavera de la esperanza y el invierno de la desesperación. Todo lo poseíamos, pero no teníamos nada; caminábamos en derechura al cielo y nos extraviábamos por el camino opuesto.

Historia de dos ciudades. Charles Dickens

Son tiempos curiosos. Por una parte, nunca en la historia se había hablado tanto de psicología a pie de calle, y más allá de la Viena de Freud, (en la que la nieve subía más que bajaba, y el psicoanálisis se ponía de moda en un contexto social en el que el interés por la mente humana, se enmarcaba tan plagado de misoginia y desconocimiento como para hacer de las ideas exploradas algo de lo más osado y sobre todo, de lo menos acertado), pareciera que es ahora cuando nos acercamos por fin a entenderlo todo.

Sin embargo, el manejo torpe y atropellado de los conceptos que nos sobrevuelan, nos aleja de que verdaderamente sean buenos tiempos para la psicología.

Demasiados tips, mensajes, frases inspiradoras e ideas reflexivas. Estamos sufriendo sobredosis de psicología. Y como con todas las sustancias, hay que tener cuidado con la dosis y la calidad de lo que nos inyectamos en la mente.

LO BUENO.

Por una parte, estaría el valor innegable de este momento, en el que el interés por conocer los entresijos de la mente humana, promete ayudarnos a salir de la oscuridad social de ignorancia e instinto en la que se carece de capacidad para entender, y por lo tanto de capacidad para cambiar.

Pero, ¿y si manejar todos estos contenidos de manera inadecuada, nos aleja de la oportunidad de usarlos con destreza y utilidad?

En eso estamos, más cerca que nunca de crear conciencia del cuidado de la salud mental en las personas y en la sociedad y sin embargo lejos de darle un sentido práctico que vaya más allá de los creativos pies de fotos de redes sociales todavía.

IMPERMEABILIDAD.

Cuando bombardeamos al cerebro de contenidos, entramos en el peligro de impermeabilizarlo a esos mensajes, de tal manera, que se pierde la capacidad de entrada de las ideas buenas, ya no calan por reiterativas, y esto se vuelve peligroso y contraproducente a la hora de realizar procesos en terapia.

En ocasiones, antes de empezar a trabajar en consulta, hay que hacer una verdadera limpieza de ideas erróneas implantadas en la mente a través de estas dinámicas de sobreexposición y sobredosis para lograr que cale el verdadero mensaje terapéutico y la guía hacia el cambio.

CONFUSIÓN.

Además la lluvia de ideas, descontextualizadas, carentes de un necesario marco teórico donde engancharlas, y sin más sentido que el de sospechar profundidad reflexiva detrás de la frase de turno, genera una profunda confusión en las personas.

Así se sienten a veces, cerca de las verdades prometedoras de cambio y felicidad, sin saber usarlas y entenderlas realmente. Hay que cribar, seleccionar los mensajes, y alcanzar un grado de conocimiento suficiente como para filtrar el contenido y poder darle sentido, si no, no nos enteramos de nada.

AUTOESTUDIO.

De igual forma, no entender bien la psicología, puede llevarnos a un tipo de autoestudio extremo, en el que nos hiperanalizamos sin instrucciones, profundizando sin saber dónde hacerlo y qué hacer con lo descubierto, y condenándonos a una atención distorsionada sobre nosotros mismos.

Si los mismos psicólogos no podemos hacer auto terapia aun manejando los contenidos, (o precisamente por eso), imagina intentar llevar un coche sin saber conducir y con los ojos medio cerrados o precisamente tan abiertos que ni ves por donde vas al fijarte en todo demasiado.

No te bombardees de frases y tips, no hay cambio fácil ni mente simple. Y por muy acertadas que sean algunas ideas recibidas, sin un esquema completo y concreto donde conectarlas en el caso de cada uno, de nada sirven en el camino hacia el desarrollo de las personas. Y tú, ¿cuantas frases de psicología ves al día?

Alba Calleja. Psicóloga.
635.961.102
albacallejapsicologa.com

3 comentarios en “SOBREDOSIS DE PSICOLOGÍA

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